El sexo, ¿liberado o desencadenado? ¿Consumido o consumado? ¿Excitante o existente? ¿Pornográfico o filosófico? ¿Quizás inclasificable eindiscernible?La pulsión impulsa y amenaza. La vida eclosiona y se agota. El deseose alza, se desboca y se extravía, o bien se apaga. La civilización se expande y se desgarra, renuncia a la obscenidad y moviliza laviolencia. El sexo está en el cruce de caminos, allí donde el deseo se confunde con el amor, allí donde la renuncia puede renunciar a símisma y dar acceso a un arte superior. Kant vio en el sexo unarelación entre la potencia natural y el arte de recibir esa potencia?masculina y femenina en cuanto naturaleza y cultura?. Freud no creeque el amor pueda apaciguar la furia destructora, pero el paralelismoque él traza entre sexo y arte preserva la posibilidad de que lapulsión encuentre una forma. Es decir, un modo de tener sentido.