El propósito de la presente obra es contribuir a la tarea común deseguir trabajando por una Iglesia y un cristianismo que se acerquen asu misión de anunciar al Deus humanissimus, cuyo único empeño es elbien de la humanidad, y, al mismo tiempo, introducir algo de claridady acaso de serena esperanza en tiempos difíciles. Andrés TorresQueiruga analiza la génesis histórica del Concilio y la mutación queeste supuso, ya que, según el autor, solo desde el núcleo de dichoscambios cabe reorientar la tarea fundamental de la Iglesia.
«Recordando un Concilio que tenía como meta decisiva el aggiornamentode la fe y la vida en la Iglesia, es obvio que aquí está abierto unfrente sumamente decisivo, que, si no encuentra una justa solución, no solo se expone a una hermenéutica injusta con la mitad de laspersonas creyentes, sino que además es incomprensible para susdestinatarios en la cultura actual. [...] Puede jugarse entonces lamisma credibilidad de la Iglesia, si se la percibe comoideológicamente prisionera de la propia historia, aun a costa deresistirse a las llamadas del presente y mostrarse infiel a suspropios orígenes.»