De las hojas y ramas de un singular árbol australiano se extrae unasustancia de extraordinarias propiedades para la piel. Unas cuantasgotas de aceite del árbol del té pueden obrar maravillas en caso deacné, ampollas, quemaduras, eccemas, hongos... pero también entrastornos como la congestión nasal, otitis, ciática o cistitis,debido a su poder bactericida, fungicida, antiviral, antiinflamatorioy expectorante. Aplicado directamente, o bien en forma de baños,compresas, enjuagues, masajes o inhalaciones... te explicamos cómoutilizar este valioso aceite para cada caso en particular. Además,completamos el libro con otros aliados para mantener la piel joven ysana: rosa mosqueta, jojoba, manteca de karité, aloe vera, monoï ylavanda, entre otros. Sin olvidarnos de repasar las propiedades de las sales del Mar Muerto, y de descubrimientos más recientes como la baba de caracol o el ácido hialurónico.Contenidos Karité, rosa mosqueta,jojoba, monoï...Aceite del árbol del té, otros aliados de la piel