Contemporáneo de Flaubert, con quien mantuvo una buena amistad, y defiguras como Gógol, Dostoyevski y Tolstoi, IVAN TURGUENEV (1818-1883)es otra de las cimas de la fecunda literatura rusa del siglo xix. Sien novelas como «En vísperas» (L 5670) o «Padres e hijos» dejó patente su maestría para plasmar en el género novelesco los problemas másacuciantes de la Rusia de su tiempo, PRIMER AMOR (1860) es uno de losmejores ejemplos de su capacidad para retratar como pocos losmovimientos y pasiones del alma humana. Pocos lectores, en efecto,podrán dejar de reconocer en mayor o menor medida un territorio yavisitado al leer el relato en primera persona del violentoenamoramiento del que cae presa el adolescente Vladimir Petrovich porla joven princesa Zenaida Alexandrovna y de los incesantes, cambiantes y contradictorios sentimientos que experimenta -amor, vergüenza,ensueños, desconcierto, ilusión, desaliento, hastío, celos, dudas...-dentro del marco de una historia casi vulgar cuyo intenso e inexorable final abre las puertas de la edad adulta.