Frente a Montaigne, quien comparte con Platón las reticencias que elfilósofo había expresado ante la escritura, Quevedo nos enseña que,gracias a ésta y a la imprenta, las grandes almas pueden lograr lapervivencia. Adelantando una genuina fenomenología de la modernidad,el poeta español afirma que la imprenta es la docta heroína que libradel olvido a los que siendo sabios no merecen morir, y con los que,gracias a ella, se puede, para siempre, vivir en auténticaconversación, pues los libros «al sueño de la vida hablan despiertos». En el presente ensayo Darío Villanueva analiza la génesis textual yla forma poética de la composición de Quevedo, la inserta en latradición de origen estoico que ensalza el valor de la sabiduría comovencedora del tiempo, y reivindica desde ella una «poética de lalectura» que puede consistir en el conjunto de principios o reglas que los textos contienen, de forma más o menos explícita, a fin de serleídos en condiciones óptimas y con el mejor acierto hermenéutico.