Ryszard Kapuscinski realizó entre 1989 y 1991 un largo viaje por losvastos territorios de la Unión Soviética. En esos años decisivos,cuando el imperio presentaba ya síntomas de derrumbe, este implacablecronista de su siglo visitó quince repúblicas y habló con cientos deciudadanos acerca de las extraordinarias experiencias que les habíatocado en suerte vivir, y el terror del cual estaban saliendo. Estelibro (donde también se relatan las primeras incursiones deKapuscinski en la Unión Soviética, entre los años 1939 y 1967) es elproducto de una carrera para atrapar las memorias de los anónimosprotagonistas de la Historia antes de que los terribles y pasmososacontecimientos de esos años entren para siempre en el pasado.Kapus`cin`ski nos cuenta el derrumbe de este imperio con el íntimoconocimiento que le otorga ser un ciudadano polaco cuyo propio paísfue una de las colonias periféricas de dicho imperio.
Ryszard Kapuscinski realizó entre 1989 y 1991 un largo viaje por losvastos territorios de la Unión Soviética. En esos años decisivos,cuando el imperio presentaba ya síntomas de derrumbe, este implacablecronista de su siglo visitó quince repúblicas y habló con cientos deciudadanos acerca de las extraordinarias experiencias que les habíatocado en suerte vivir, y el terror del cual estaban saliendo. Estelibro (donde también se relatan las primeras incursiones deKapuscinski en la Unión Soviética, entre los años 1939 y 1967) es elproducto de una carrera para atrapar las memorias de los anónimosprotagonistas de la Historia antes de que los terribles y pasmososacontecimientos de esos años entren para siempre en el pasado.Kapus´cin´ski nos cuenta el derrumbe de este imperio con el íntimoconocimiento que le otorga ser un ciudadano polaco cuyo propio paísfue una de las colonias periféricas de dicho imperio.