Mediante un lúcido, ágil y entretenido repaso a la trayectoriaescénica y discográfica de David Bowie, Critchley traspasa suhipnótica apariencia hasta llegar a sus entrañas: la originalísimavisión del mundo que inspiró su música, su aspecto, sus estrategiaspara comunicarlas al gran público. Nos revela a un artista sumamentesofisticado, complejo, culto, atormentado, que sublimó su perpetuasensación de inautenticidad para revolucionar de raíz el mundo delpop. En el proceso, encontramos a un artista en una continua búsquedade material creativo, alentado siempre por un impulso alojado en símismo que ni la música, la fama, el sexo transgresor, o siquiera lasdrogas, pudieron satisfacer jamás, pues «lo que define buena parte dela música de Bowie es una experiencia del anhelo».