Si las personas fuésemos previsibles, las novelas serían libros dematemáticas.Marta no venía con un manual de instrucciones, sino másbien con un prospecto de contraindicaciones. Su padre la abandonó depequeña, nunca le ha gustado sentarse en primera fila y ahora se va amorir. Justo cuando aparece Pablo, el chico nuevo.
Si las personas fuésemos previsibles, las novelas serían libros dematemáticas.Marta no venía con un manual de instrucciones, sino másbien con un prospecto de contraindicaciones. Su padre la abandonó depequeña, nunca le ha gustado sentarse en primera fila y ahora se va amorir. Justo cuando aparece Pablo, el chico nuevo.