«Tratándose de lo real psíquico, la cuestión sigue siendo: ¿quédiferencia hay entre pretender decir eso real con conceptos,escribirlo con números y mostrarlo con artificios imaginarios? Laintroducción de la topología por Lacan en la década de 1960, enparticular las elaboraciones recientes sobre los nudos, constituye, en mi opinión, una tentativa de aprehender lo real con recursosimaginarios y, más que imaginarios, fantasmáticos, recursos quellamaré artificios topológicos. Esta manera de abordar la topología,que tiene más relación con el dibujo que con el cálculo, con lapizarra que con el papel, con la mostración que con la demostración,contraría la creencia según la cual hacer topología es, para losanalistas, hacer ciencia. Para trazar una línea de demarcación entrela topología clásica y la nuestra habría que proceder como en el casode la lingüística e inventar un nombre, por ejemplo, topologería».Esta obra quiere ser una contribución a la teoría lacaniana del objeto y se empeña en responder a esta pregunta: ¿Cómo se presenta en unacura de análisis el gozar, es decir, el objeto a? Ha sido redactadacon el propósito de disipar en el lector la tradicional aversión porla matemática y de mostrarle el interés clínico que la topología tiene para el psicoanálisis. Modelos geométricos, entonces, que concurren a explicar e ilustrar aquel fenómeno: la percepción inconsciente de undolor o de un placer.