La lengua y el pueblo amazigh, la guerra del Rif, el colonialismo ylos mecanismos de dominación, una reflexión sobre el País Vasco enparticular y sobre la sociedad humana en generalàExtraordinario ejercicio de memoria histórica que traspasa lasfronteras y el tiempo.¿Somos como moros en la niebla?, publicadooriginalmente en lengua vasca con el título Moroak gara behelainoartean?, es un libro diferente y único. Partiendo del derrotero delmisionero franciscano Pedro Hilarión Sarrionandia, autor de la primera gramática de la lengua rifeña, el libro se va convirtiendo en unextenso, intenso y documentado ensayo sobre la lengua amazigh y elcontexto socio-político que gravita sobre ella y sobre las lenguas engeneral, con una exhaustiva información sobre las guerras coloniales y los más diversos personajes históricos, con biografías sorprendentese historias inverosímiles. Así, a partir del análisis de lo sucedidoen el norte de Africa, y dadas las implicaciones internacionales,propone un formidable y saludable ejercicio de memoria histórica quetraspasa las fronteras y el tiempo. Y como necesario colofón queincluye la controversia, se despliega una ponderada y abiertareflexión socio-política y cultural sobre el devenir del País Vasco en particular y de la sociedad humana en general.En palabras del autor:«Entré a la Casbah en busca de una gramática. También para hacer unaguerra, en el sentido que le dio a la palabra Joannes d’Etcheberri deSara, el de combatir la ignorancia. El resultado se hubiera podidopresentar en cuatro o cinco volúmenes: la biografía del fraile quehizo la gramática shelha, la historia de la turbulenta república delRif, un ensayo de crítica al imperialismo y al poder en general, unaintroducción a la cultura amazigh, una protesta de insubordinaciónvasca frente los nacionalismos francés y español, o una visión de lapolítica como recuperación de la plaza vacía de decisiones colectivas. Restringiendo los temas todo hubiera sido más académico, pero de esamanera muchos elementos discordantes sobre los que he querido escribir hubieran quedado fuera»