Examinar la obra de Séneca equivale a seguir paso a paso la historiamoral de su tiempo. Vemos madurar enella un pensamiento que da nueva vida a las ideas de los filósofosgriegos, tres o cuatro siglos atrás. Pero en Sénecalo que había permanecido a menudo en un plano abstracto y teórico sevuelve vital. Y es que su obra, que integra lostextos y los actos, atestigua una toma de conciencia, la de losromanos. Embarcados en la conquista del mundo, muchosde ellos descubrieron, como Séneca, que el dominio no sería completosalvo a condición de que ellos mismos consiguieranadueñarse de su propia interioridad. Una conciencia que confluía,durante esos mismos años, con la formación delcristianismo. Séneca es, pues, el testimonio de una época decisiva enla historia del alma humana.