Fue el gran samurái Akechi Yukimura, defensor del Emperador, quienencontró al bebé entre los restos calcinados por el ataque de losbandidos. El niño tenía los ojos muy redondos, y su piel, un tonopálido que le pareció insano. Sí, era un niño extranjero, y sinembargo, Akechi lo adoptó como hijo. Le puso por nombre Sanada. YSanada creció y se formó en el camino de la perfección y de la espada. Eran tiempos de guerra y Sanada luchó a favor del Emperador. Pero élquería saber y partió en busca de la misión del padre Alvaro deMendoza, quien le diría cuál era su origen, de dónde venía. Lo que noimaginaba Sanada era que en el camino de búsqueda encontraríafantasmas, tropezaría con piratas, se enfrentaría al Brujo Negro ytendría que recuperar los Tesoros Imperiales.