Julien Sorel, con dieciocho años, hijo de un carpintero, es contratado por el señor de Renal como preceptor de sus hijos. Julien, muy guapo, muy pálido y muy esbelto, no tarda en ser la envidia de todos losburgueses y pequeños nobles de Verrières. El joven, convencido de queha nacido para grandes cosas y «con un alma hecha para amar lohermoso», ama a la señora de Renal. Sus amores secretos lo llevarán al seminario y luego a París, centro de la elegancia y la conspiración.Esta gran novela de Stendhal, en nueva traducción de María TeresaGallego Urrutia, se adelantó, como dijo André Gide, a su tiempo. Elsiglo xxi aún está en deuda con ella.