La voz poética de T. S. Eliot, premio Nobel de Literatura en 1948,tiene resonancia universal. En su expresión poética se dan cita elmonólogo coloquial, las alusiones culturales y los elementos visuales. El empleo del collage con textos de diversas lenguas y la utilización de técnicas de montaje sincrónico y de acumulación simultánearefuerzan el hermetismo de sus poemas que aúnan visiones realistas con imágenes del subconsciente, metáforas crípticas y símbolos de oscuroorigen.José María Valverde acompaña en este volumen, a su cuidadaversión de las Poesías reunidas 1909-1962 de T. S. Eliot, un extensoprólogo en el que analiza las razones de la importancia de esta obraoscura y difícil, oracular y mágica. Una explicaciónhistórico-cultural señalaría que la agonizante civilizaciónoccidental, nihilista y dispersa, encuentra su mejor expresión en unapoesía montada con fragmentos, citas y voces más o menos apócrifasque, en una visión conjunta y simultánea, abren grandes agujeros alvacío y a la muerte. Pero la obra de T. S. Eliot va más allá de esaefímera vigencia: el acierto y la fuerza de su lenguaje es lo quelegitima sus prodigiosos poemas, hechos de palabras insustituibles ymemorables.