El final de la Segunda Guerra Mundial no supuso el comienzo de la paz, sino la transición a conflictos con una localización más lejanaderivados de un choque de ideologías más amplio. La caída de losimperios coloniales occidentales tras la Segunda Guerra Mundialconllevó un gran número de feroces luchas por el poder cuyassangrientas consecuencias nos persiguen todavía hoy. Michael Burleigh, uno de los más aclamados historiadores contemporáneos, nos lleva dela mano en un viaje histórico desde Palestina hasta Pakistán, desdeCuba hasta Indochina, y cuestiona la historia de la segunda mitad delsiglo xx al obligarnos a mirar más allá de la Guerra Fría paracentrarnos en las guerras calientes que aún hoy seguimos padeciendo.El resultado es una obra deslumbrante, que examina la muerte delcolonialismo y el origen de muchos de nuestros problemas actuales.