Las mujeres que retrata Maitena viven agobiadas por las presiones deltrabajo, las pequeñas tragedias domésticas, la tiranía de las dietas y de los ideales de belleza, la traición masculina, los reclamos de los hijos y los maridos e infinidad de otras esclavitudes de la vidacotidiana. Sus preocupaciones, sus dudas y sus errores son los decualquier mujer contemporánea. Se entiende, entonces,que a la sombradel potente humor que desviste sus almas, estas Mujeres alteradashayan llegado tan cerca del trajín cotidiano de todos nosotros: lejosdel feminismo a ultranza y con un trazo lleno de ironía y ternura, lagran Maitena dibuja un retrato cabal de las miserias y las grandezasde ese juego de reglas extrañas que llamamos vida.