Microcosmos tiene la facultad de hacernos pensar, a partir de laexperiencia y del conocimiento científicos, acerca de los eternosinterrogantes existenciales del ser humano: qué hacemos aquí, de dónde venimos y, ante todo, hacia dónde vamos. Son científicos como LynnMargulis los que cambian la visión preestablecida que tenemos delmundo que nos rodea y del que formamos parte. Hace miles de millonesde años sólo había microbios y hoy existe, por ejemplo, lacivilización humana. Cabe preguntarse, pues, cuál es la relación entre la especie humana y el resto de las formas vivas. Lyn Margulis hadesarrollado una de las teorías más imaginativas (y más bellas!)sobre cómo aquellos habitantes del microcosmos se «asociaron» paracrear nuevas formas que, a su vez, lograron transformar el planeta enel que había de continuar la evolución que llega hasta nosotros. Nadaparece ser exclusivo de la especie humana: sus poderes no son únicos,su existencia no es la culminación de nada. Los microbios cubren nadamenos que las cinco sextas partes de la historia de la vida, viven ennosotros y nosotros en ellos, ellos nos han «inventado», al ser elloslos que establecieron las bases químicas y estructurales fundamentales en las que todavía se basa cualquier forma de vida. La idea centralde Margulis y Sagan es, pues, la simbiosis, es decir seres simplesespecializados en diferentes funciones establecen sucesivas alianzas y pactos para crear superestructuras cada vez más generales ycomplejas. La idea de competencia y supervivencia del más aptodesaparece, para ellos, frente a esta nueva idea, basada en lainteracción continua, la cohabitación y la mutua dependencia de lasdistintas especies. Aprenderemos así, después de la lectura de estelibro, cuál es el papel de la conciencia humana en esta prodigiosasaga.