Nuestra segunda vida en el mundo digital, la comida genéticamentemodificada, las prótesis de nueva generación y las tecnologíasreproductivas son aspectos ya familiares de la condición posthumana.Ya que se han borrado las fronteras entre aquello que es humano yaquello que no lo es, poniendo en evidencia la base no natural del ser humano actual. Desde el punto de vista de la Filosofía y la TeoríaPolítica, urge actualizar las definiciones de identidad y losfenómenos sociales a raíz de este salto. Con un simple análisis severá que después de haber constatado el fin del Humanismo, es precisover en esta transformación las malas intenciones de una colonizaciónde la vida por parte de los mercados y su lógica del beneficio. Espreciso, pues, adecuar la teoría a los cambios en curso, sin añoranzas por una humanidad ahora perdida y cogiendo las oportunidadesofrecidas por las formas de Neohumanismo que nacen de los movimientosmedio ambientales y de los Estudios de Género y Postcoloniales.