La vida de las abejas, «un mundo aéreo, optimista y exterior», esestudiada por el poeta con ciencia y paciencia de entomólogo y conexactitud e ingenio, el escritor observa la vida dentro y fuera de lacolmena, y estudia sus querencias, observa sus caminos y tiene encuenta sus misterios. La vida de ese reino del enjambre está siemprepresidida por una reina que Maeterlinck estudia con respeto ycortesía: sus costumbres, su trato a las abejas, su custodia fiel porobreras y soldados, su lujo, sus preeminencias tiránicas, sus vuelosnupciales y hasta su muerte están descritos con meticulosidad ycriterio singulares. Nos muestra secretos sorprendentes de ese mundoregulado y perfecto, y logra que la lectura sea dramática y hastadantesca, al mismo tiempo que comprensible. La vida de estas«criaturas casi humanas poseídas por el sentimiento del deber» nos esmostrada en toda su complejidad a través del mágico filtro de estelibro prodigioso.
«La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y laesperanza en lo que no sabemos, que es todo.» Maurice Maeterlinck