La vaga ambición -título que mereció el V Premio Ribera del Duero-propone la escritura como un método de resistencia y, a la vez, comouna festiva elegía, Antonio Ortuño despoja de languidez a laautoficción literaria y la hace hervir de tragedia, ironía yvitalidad.
El protagonista de estos cuentos entretejidos -un escritor cuarentón,Arturo Murray- lucha y sobrevive entre la catástrofe familiar delpasado y un presente grotesco, construido con malas reseñas,entrevistas vacías, presentaciones a medio llenar, una cuenta bancaria en números cada vez más rojos...
Sin embargo, a lo largo de los seis cuentos de este libro, como unFalstaff armado con sarcasmo y honda convicción dramática, Murrayinvoca en su defensa un ejército de memorias heroicas, una mordacidadpunzante y una profunda conmoción ante la pérdida. Y, por encima detodo, la sombra de una madre que se desvanece y su convicción kamikaze de escribir, escribir siempre y a cualquier coste.
El jurado, del que formaron parte los escritores Sara Mesa, JuanBonilla y presidido por Almudena Grandes, valoró el gran dominiodemostrado para desarrollar un tema común a todos los relatos, que esla naturaleza de la escritura, y la capacidad humorística que no va en detrimento de la emoción, logrando la hazaña de divertir y conmoveral lector.