Este ensayo explora la permanente necesidad que los seres humanostenemos de vivir envueltos en historias y ficciones. Según Mèlich, los grandes maestros de la literatura universal lo son no porque en susobras nos expliquen cómo hay que vivir, sino porque desvelan sinambages la precariedad, la ambigüedad y la inasible fragilidad denuestra existencia. Lejos de los manuales de autoayuda, esteapasionado y apasionante ensayo defiende la capacidad transformadorapara bien o para mal que los grandes textos literarios pueden ejercersobre nosotros. La lectura, entendida como una actividad de riesgo.