Tras diecisiete horas de interrogatorio a un sospechoso sin conseguirque confiese, Maigret decide dejarlo en libertad: Carl Andersen,ciudadano danés afincado en Francia, es inocente, a menos que sea unmaestro de la simulación. Pero entonces ¿quién asesinó a IsaacGoldberg, corredor de diamantes holandés, que apareció en
el coche de Andersen con un disparo en el pecho? Maigret tendrá quedesplazarse hasta la Encrucijada de las Tres Viudas, un cruce decarreteras a pocos kilómetros de Arpajon en el que sólo hay tres casas aisladas: la villa de un agente de seguros y su esposa, la gasolinera de un boxeador retirado y la decadente mansión de Andersen y suhermana, una joven cautivadora como una actriz de Hollywood que viveencerrada en su habitación. Maigret tendrá que sobreponerse a sudebilidad para resolver una
compleja trama internacional en la que todos los implicados parecenocultar algo.