Wilkie Collins (1824-1889), el prolífico y exitoso escritorvictoriano, amigo y colaborador de Charles Dickens, no es sólo elautor de dos de las más reconocidas novelas de todo el siglo XIX (sinduda el «gran siglo» del género novelesco): La dama de blanco y Lapiedra lunar sino también un extraordinario cuentista. En La mujer del sueño y otros relatos encontramos una ajustada representación de suscuentos de terror e intriga, en nada inferiores a los de Edgar AllanPoe y Guy de Maupassant, dos de los más reconocibles maestros delgénero. De Collins dijo Borges, uno de sus grandes admiradores y elprincipal responsable de su rescate en el ámbito hispánico, que era«un maestro de la vicisitud de la trama, de la patética zozobra y delos desenlaces imprevisibles».