La delgada línea que separa el olvido de la memoria, la inocencia dela culpabilidad, recorre la impactante obra de Nancy Huston, novelista y ensayista de origen canadiense establecida en Francia cuya últimanovela, Marcas de nacimiento ùgalardonada con el Premio Feminaù, fuepublicada el año pasado por Salamandra con un notable éxito de público y crítica. La huella del ángel, finalista del Goncourt 1998, supusola consagración de la autora entre el público francés y obtuvo, entreotros, el Premio de las Lectoras de Elle y el Premio de los Librerosde Canadá.Ambientada entre 1957 y 1964 en París, con el telón de fondo de laguerra de Argelia, la novela narra la historia de Saffie, una jovenque, recién llegada a la capital francesa, comienza a trabajar comoempleada del flautista Raphael Lepage. Su belleza y su aire ausenteatraen irresistiblemente a Lepage, que se halla en los comienzos deuna brillante carrera de concertista. Cuando Saffie conoce a András,un luthier húngaro que abandonó Budapest tras la revolución fallidacontra los soviéticos, los destinos de los tres quedaráninesperadamente unidos.Como en Marcas de nacimiento, Huston no enjuicia ni condena a suspersonajes, sino que los presenta en toda su vibrante dimensiónhumana, seres tan vulnerables a los caprichos de la Historia como asus propios demonios personales.