«Reanudamos nuestro camino hacia el río y hallamos sombra bajo unárbol hospitalario en la parte baja de las pacanas. Entonces el abuelo me contó unas cosas increíbles. Me explicó maneras de llegar a laverdad de cualquier tema, no sólo sentándote a pensar en ello comoAristóteles (un señor griego, listo pero confundido), sino saliendo amirar con tus propios ojos, me habló de hacer hipótesis e idearexperimentos, y de comprobar mediante observación y llegar a unaconclusión.»