El comisario Proteo Laurenti arrastra un saco lleno de problemas: suamante le ha abandonado, su mujer se deja cortejar por un famosopintor, la nueva inspectora, Pina, le ataca los nervios con suimparable ambición... Además, explota una bomba, en un pequeñoconsulado de la ciudad una mujer recibe una paliza casi mortal, yhasta la basura sirve para hacerse rico, si se tiene en cantidadsuficiente... Basta con pasarla por la aduana de forma ilegal yvenderla a países más pobres para su uso en la construcción decarreteras. Pero detrás de la «mafia de la basura» se esconden viejosconocidos que quieren deshacerse de él a cualquier precio. Y hay algoque Laurenti no imagina, es que los enemigos de días pasados quieren,ante todo, una cosa: la muerte del comisario.