El 15 de mayo de 1796 las tropas napoleónicas entran en Milán,liberándolo del dominio austriaco. El marqués del Dongo no tarda enconspirar contra el invasor, pero su mujer trata con simpatía a unjoven teniente francés al que han alojado en su casa. Al cabo de unosmeses nace un niño, al que llaman Fabrice. Criado en la mansiónfamiliar del lago de Como, el muchacho alimenta un intenso fervor porla causa napoleónica, hasta tal punto que, a los diecisiete años, huye con papeles falsos, pasa mil penurias para llegar a Francia y llegaen 1814 a Waterloo a tiempo de presenciar la última batalla ?y derrota definitiva? de su héroe.