Sobre John F. Kennedy se puede decir casi cualquier barbaridad, sobretodo si hay un mafioso o una mujer de por medio. Incluso se le acusade haber ordenado la muerte de Marilyn. Este sensacionalismo, propiode un auténtico subsector de la industria editorial, vino tras laidealización sin límites de los años sesenta. En aquellos momentos,JFK era el Arturo de una nueva Camelot. ¿Podemos ser ecuánimes confuentes con puntos de vista tan opuestos? Francisco Martínez Hoyos lointenta en una ambiciosa biografía en la que repasa no sólo lainabordable bibliografía en inglés, también la prensa de la época eincluso los documentos de archivo, como los informes del embajador dela España franquista. El resultado es un retrato lleno de claroscurosdel ocupante más legendario de la Casa Blanca, protagonista deepisodios tan decisivos como la Crisis de los Misiles. Surge así antenosotros un hombre lleno de contradicciones, pragmático e idealista ala vez, mujeriego y enamorado de su esposa, la irrepetible Jackie.