Se me ha preguntado muchas veces: ¿por qué quiere ir a Jerusalén, unavez finalizado su ministerio en Milán?. Y he respondido: no lo sé.
Voy ` encadenado por el Espíritu¿ como decía Pablo, movidointeriormente por el Espíritu del Señor. Por ello me parece compartirmuy fuertemente sus sentimientos y vivirlos en el corazón. Y voy sinsaber lo que allí me sucederá. Nadie sabe lo que puede ocurrir enJerusalén, donde acontecen cosas tan dolorosas y desgarradoras".
Jerusalén ha sido desde siempre un tema crucial de la meditaciónllevda a cabo por Carlo Maria Martini. Jerusalén como símbolouniversal, como ciudad histórica y herida, como "meta definitiva decamino". En este volumen, el promotor de la "Cátedra de los nocreyentes" recorre el complejo itinerario espiritual, cultural yexistencial que ha marcado su camino "hacia Jerusalén" dejando emerger siempre, como un ansia y un objetivo, la construcción de la paz entre los pueblos, la convivencia entre las distintas fes."Yo no hablaría de una fe buena o de una femala, sino de fe.Definiéndola en sentido lato, la fe es aquella dedicación del espíritu humano, de la persona, a un valor que es inmensa e infinitamentemayor que ella, un valor que la trasciende, al que se dedica porcompleto y al que se confía.