Groucho y su yo, fundidos aquí en uno solo, escribieron, como erainevitable suponer, un libro que sólo puede escribirse como..., bueno, indescriptible. También será inevitable, si el lector siente lacuriosidad por saber a ciencia cierta quiénes y cómo son Groucho y elyo-de-Groucho, que compre y lea estas memorias muy particulares,porque nosotros tan sólo podremos adelantarle aquí que, aunque uno yotro sean de naturaleza profundamente similar, también son,paradójicamente, muy distintos. En tanto que Groucho, ese incómodoinsumiso, entrometido, criticón e insolente mujeriego, dinamita lasociedad, siembra el absurdo y el desconcierto por doquier y nocomprende cómo alguien puede pertenecer a un club del que él seasocio, el yo-de-Groucho no piensa sino en medrar y enriquecerse en esa misma sociedad que dice despreciar y se arrima a cualquiera con talde que le introduzca en el club más selecto. Pero lo cierto es que los dos gozan por igual del don privilegiado de hacernos morir de risa...