Del conjunto de integrantes de la llamada generación del 14,intelectuales para los que la europeización de España era unapreocupación urgente, Gregorio Marañón brilla con luz propia.Paradigma liberal, en Marañón se unen el ensayista, el historiador, el médico y el investigador. Ante todo un hombre comprometido con sutiempo, encabezó la disidencia en el interior del país durante ladictadura de Primo de Rivera y contempló con horror cómo los españoles se despeñaban por el precipicio del odio para acabar convirtiéndoseen un puente hacia la reconciliación nacional en los años delfranquismo.
De todo ello da cuenta esta necesaria biografía escrita desde el rigor por Antonio López Vega, que ahonda en los esfuerzos de Marañón porimpulsar la modernización de la ciencia y la medicina, su compromisosocial con los más desfavorecidos, su preocupación por el atraso deEspaña, su continua lucha por elevar el nivel de la educación y deldebate intelectual y, cuando las circunstancias del país así loexigieron, su ejercicio constante de tolerancia y moderación.
La proyección pública de Marañón, que trascendió el ámbito meramenteprofesional y que sólo se explica por su enorme prestigio y por lagenerosidad con la que se entregó a su trabajo, lo convierten, comoexplica Juan Pablo Fusi en su prólogo, en «un acontecimiento, esto es, algo que le sucedió a la sociedad española del siglo xx, un hechohistórico en todo el amplio sentido del concepto».