El tiempo en prisión ha de servir para reeducar, reinsertar y preparar para la vuelta en libertad, pero nada más lejos de la realidad. Laviolencia esta instaurada tanto en el presos como en los ayudantes deInstituciones penitenciarias y personal y Cada establecimientopenitenciario pretende proporciona una serie de prestaciones yservicios que pretenden responder a las necesidades de cada reclusodentro de prisión, y hacen posible su regreso a la vida en libertad en las mejores circunstancias, pero debido a la carencia de mediosmuchos reclusos con trastornos de personalidad tienen que convivir con los no enajenados mentalmente y no reciben un tratamiento correcto asu enfermedad. Es clave en nuestro sistema penitenciario el conseguirque la persona en prisión no rompa sus contactos con el exterior, noobstante, muchas veces estos contactos sólo afianzan las bases para la reincidencia del preso en el mundo de la delincuencia.