Apostado en lo alto de una loma al despuntar el día y dispuesto acumplir con su promesa de vigilar el nido de un águila imperial porlealtad hacia un buen amigo, Fernando, fotógrafo en prácticas en laredacción del diario El Sol, se convierte, a través del teleobjetivode su cámara, en testigo incómodo de un inesperado atropello en unasolitaria carretera comarcal.