Mi pasión comenzó aquel día. He de añadir que también mispadecimientos. En ausencia de Zinaída, me consumía. Mi mente nolograba concentrarse en nada y todo se me caía de las manos. (...)
La excepcional capacidad de Turguéniev para retratar como pocos laspasiones del alma humana alcanza su cénit en El primer amor. Unanovela de bellísima factura, inteligente desarrollo y conmovedorfinal, que, sin lugar a dudas, cautivará al lector.