EL LEVIATÁN. EL JEFE DE ESTACIÓN FALLMERAYER. EL BUSTO DEL EMPERADOR. ABRIL

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Importado Despacho 12 a 20 días hábiles
Editorial:
ALIANZA
Año de edición:
ISBN:
978-84-1362-065-7
Páginas:
168
Encuadernación:
Rústica
Idioma:
Castellano
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Joseph Roth (1894-1939) no sólo reveló su genio en el terreno de lanovela, como "La marcha Radetzky", "Job", "La Cripta de losCapuchinos" o "El peso falso" -todas ellas publicadas en AlianzaEditorial-, la crónica y el periodismo, sino que labró también relatos que relumbran como joyas con luz propia, siendo el más célebre deellos "La leyenda del santo bebedor", objeto de edición separada enesta colección. El presente volumen reúne cuatro pequeñas obrasmaestras en que se dan cita, en fábulas maravillosas, los motivosfavoritos de su universo creativo: Si el protagonista de «Abril» narra con una mirada ingenua su historia sentimental y todo aquello que lorodea, «El jefe de estación Fallmerayer» entrevera el amor y eldesvanecimiento del imperio habsbúrguico, que a su vez encuentra unacertificación tan solemne como amarga en «El busto del emperador». «El Leviatán», por último, sintetiza este final desde otro ángulo: contra el escenario hermoso y áspero de la frontera, Roth relata laperipecia del comerciante judío Nisen Piczenik, fascinado por loscorales y el ensueño de otra existencia.Traducción de Manuel Cuesta

Joseph Roth (1894-1939) no sólo reveló su genio en el terreno de lanovela, como "La marcha Radetzky", "Job", "La Cripta de losCapuchinos" o "El peso falso" -todas ellas publicadas en AlianzaEditorial-, la crónica y el periodismo, sino que labró también relatos que relumbran como joyas con luz propia, siendo el más célebre deellos "La leyenda del santo bebedor", objeto de edición separada enesta colección. El presente volumen reúne cuatro pequeñas obrasmaestras en que se dan cita, en fábulas maravillosas, los motivosfavoritos de su universo creativo: Si el protagonista de «Abril» narra con una mirada ingenua su historia sentimental y todo aquello que lorodea, «El jefe de estación Fallmerayer» entrevera el amor y eldesvanecimiento del imperio habsbúrguico, que a su vez encuentra unacertificación tan solemne como amarga en «El busto del emperador». «El Leviatán», por último, sintetiza este final desde otro ángulo: contra el escenario hermoso y áspero de la frontera, Roth relata laperipecia del comerciante judío Nisen Piczenik, fascinado por loscorales y el ensueño de otra existencia.Traducción de Manuel Cuesta

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