Según Julio Cortázar, «Bien hace Ramón, al prologar este libro, enrecordarnos que es 'un primer grito de evasión en la literaturanovelesca al uso'. Esta indefinible novela, donde capítulos cerrados y abiertos a la vez como caracoles participan del cuento, el poema y la biografía, admite ser leída en cualquier punto de su transcurso, notermina jamás y está empezando a cada página, saltando de un mundo aotro mundo, de un tiempo a otro tiempo, mientras el liviano y algotriste Gustavo -dolido de incongruencia mágica- confunde cuadros conespejos (y sospecha espejos en los cuadros), descubre playas llenas de pisapapeles y mujeres enamoradas, y vive una vida de involuntariopoeta para quien la poesía irrumpe en las cosas antes que en losversos.»