Brienza se propone rescatar esa tradición marechaliana sobre el sernacional de la única manera posible: traicionándola, traduciéndola allenguaje actual, impidiendo la rigidez y la muerte que significaría el mármol de los próceres. Así, Megafón entra en diálogo en primertérmino con otras figuras literarias que se convirtieron en arquetipos nacionales: Martín Fierro, Juan Moreira, el hombre de la esquina deCorrientes y Esmeralda, el Descamisado. Luego se enfrenta con lossignos políticos que el libro de Marechal ofreció a sus lectores enaquella década de los setenta y que aún hoy siguen marcando lapolítica argentina. Finalmente, viajando hacia el presente y elfuturo, el espíritu nacional del Megafón interactúa con los discursospolíticos de la actualidad.