íDios mío, ese grito!Un piolet y un grito desgarrador son loselementos que cargan dedramatismo el instante en el que Ramón Mercader acabó con lavida de Trotsky, una historia condenada a serreconstruida milveces, porque se ha convertido en uno de los mitos denuestro tiempo.Pero ese momento es sólo un episodio más del fascinante devenirde la familia Mercader, narrado aquí como si de una delasgrandes odiseas que caracterizan la novela moderna se tratara,y enel que no es Ramón, sino su madre Caridad, quien emergecomo la figuraprincipal de esta convulsa crónica del siglo XX.Nacida en Cuba,Caridad fue una mujer deslumbrante y seductora,cruel y encantadora,perfecto arquetipo del antihéroe clásico, unaLady Macbeth capaz demover los hilos de la historia. Se casó jovencon un miembro de lamisma alta burguesía contra la que acabaríacombatiendo. Vivió enParís, donde participó en la lucha clandestina,luego en Moscú, dondejugaría el rol de una agente dobleal servicio del espionaje soviético, y posteriormente en México, alcargo de su misión más personal eimportante: lograr que su hijose fugara de la prisión en la que habíasido recluido por su crimen.Compleja y fascinante, Caridad Mercader es el hilo conductor de estelibro, a medio camino entre la biografíanovelada y el ensayo, por elque se cruzan algunos de los personajes ysucesos más relevantes delúltimo siglo y que nos permite ahondar yreflexionar sobre las paradojasde la condición humana desde las ruinas de la fe y del idealismo.