El libro El arte del error ofrece un compendio de los trabajos que lapoeta argentina María Negroni ha dedicado a algunas de sus figuraspredilectas, de Rimbaud a Bruno Schulz, de Walter Benjamin a XulSolar, pasando por Emily Dickinson, Robert Walser o Edward Gorey,entre otros. Voces tutelares que le recuerdan, una y otra vez, que«escribir es como abrazar un cuerpo que no se ve», en palabras deBernard Nöel, y que la escritura busca siempre lo mismo: rebelarsecontra el automatismo y las petrificaciones del discurso, que cancelan el derecho a la duda. El resultado es una defensa apasionada de laliteratura como un modo radical de la libertad.
«Uno de los malentendidos más viejos en materia literaria es el que se empeña en clasificar las obras en categorías, géneros, escuelas, allí donde, en sentido estricto, no hay más que autores, es decir,aventuras espirituales, asaltos y expediciones dificilísimas que sedirigen a un núcleo imperioso y siempre elusivo». MARÍA NEGRONI