Durante los siglos XVI y XVII el pensamiento humano, o al menos eleuropeo, sufrió una profunda revolución que transformó el marco y lospatrones de nuestro pensamiento una revolución de la que la ciencia yla filosofía modernas constituyen a la vez la raíz y el fruto. Estarevolución o, como también se la ha llamado esta "crisis de laconciencia europea", se ha descrito y explicado de muy distintosmodos: pero es algo comúnmente admitido que el desarrollo de la nuevacosmología, que sustituyó al mundo geocéntrico e inclusoantropocéntrico de la astronomía griega y medieval por elheliocéntrico y, más tarde por el universo sin centro de la astronomía moderna, desempeñó una función suprema en este proceso. Para Koyrécabe hablar de una "destrucción del cosmos": la sustitución de laconcepción del mundo como un todo finito y bien ordenado, en el que la estructura espacial incorporaba una jerarquía de perfección y valor,por la de un universo indefinido o aun infinito, que ya no estabaunido por una subordinación natural sino que se unificaba tan sólomediante la identidad de sus leyes y componentes últimos y básicos. La ciencia, la filosofía y la teología, representadas muy a menudo porlas mismas personas, confluyen y toman parte en el gran debate quecomienza con Bruno y Kepler para terminar, sin duda provisionalmente,con Newton y Leibniz.Alexandre Koyré, nacido en Rusia y emigrado antes de la Revolución es bien conocido por sus trabajos como historiadorde la ciencia y del pensamiento. Siglo XXI ha publicado Del mundocerrado al universo infinito, Estudios de historia del pensamientocientífico y Estudios galileanos.