Las personas reales, los vivos, eran ahora tan evanescentes que lassombras sobre la pantalla parecían reales.En estas reseñas cinematográficas publicadas entre 1919 y 1931 endistintos medios germánicos -sobre todo, en el Frankfurter Zeitung-,Roth reflexiona sobre el simulacro y su verdad, sobre la imitación dela vida, sobre la realidad de la imitación.