Los indígenas de América del Norte conocen desde hace miles de añoslas extraordinarias propiedadessanadoras de la equinácea. Esta planta es el estimulante inmunitarionatural por excelencia, pero además tiene grandescualidades como analgésico, desinfectante y antiinflamatorio. Debidoal efecto que tiene sobre el sistema inmunitario,las investigaciones recientes intentan valorar su efectividad en eltratamiento de la artritis, el cáncer, el sida y elsíndrome de fatiga crónica.