Entre 1935 y 1940, Christopher Isherwood mantuvo una intensa relaciónepistolar con su madre, Kathleen. Fueron los años en que el escritorbritánico, tras abandonar Berlín en pleno auge del régimen nazi,estuvo recorriendo Europa en busca de asilo político para él y, enespecial, para su amante Heinz, que había sido llamado a ingresar enel ejército alemán. A lo largo de este periplo con un ambienteprebélico y asfixiante de fondo, su madre fue la receptora de lasconfidencias, los miedos y las agudas observaciones de Isherwood, enun lustro convulso que concluyó con la marcha definitiva de Isherwooda Estados Unidos, donde desarrolló toda su obra de madurez al abrigode la industria de cine de Hollywood.