«Nuestros políticos deberían leer el espléndido libro Yo acuso, de lasomalí Ayaan Hirsi Ali, para saber un poco de qué mimbres está hechoel enfrentamiento con el islam». Rosa Montero, El País Laparlamentaria holandesa de origen somalí Ayaan Hirsi Ali es consciente de que sobre ella pende la pena de muerte. Lo sabe porque su nombreaparecía citado en la misiva que el asesino de Theo van Gogh dejósobre el cuerpo inerte del cineasta. El motivo de la amenaza: su lucha en defensa de las mujeres islámicas y las afiladas diatribas contrael islam, una religión, según sus palabras, sustentada en el miedo yla represión. En Yo acuso, Ayaan recopila sus polémicos discursos yensayos, en los que clama por una época ilustrada para el islam y porque Occidente contribuya a la generación del Voltaire del mundomusulmán. Por esa misma razón, se opone a toda política de integración de los inmigrantes basada en los principios del multiculturalismo,que a su juicio permite la permanencia de normas culturales yreligiosas que frenan el proceso de emancipación de los musulmanes.También ofrece diez consejos para las mujeres que quieran liberarsedel yugo del islam e incluye el controvertido guión de Submission Part 1, el filme por el que su compatriota halló la muerte a manos de unextremista.