A veces, la vida tiene sus propios planes.Cuando conseguí unas prácticas de verano en Carma Inc., no esperabaconocer al hombre que pondría mi vida patas arriba: Callan Carmichael, el mejor amigo de mi hermano, mi jefe y el mujeriego más conocido deChicago. Sé que no viviremos un «felices para siempre», pero, durantelos próximos tres meses, será solo mío.