Un fascinante retrato de la infinita gama de posibilidades que sepresentan a pie. Analizando temas que van desde la evolución anatómica hasta el diseño de las ciudades, pasando por las cintas de correr,los clubes de senderismo y las costumbres sexuales, Solnit sostieneque las diferentes variantes del desplazamiento pedestre -incluidocaminar por placer- suponen una acción política, estética y de gransignificado social. Para ello se centra en los caminantes mássignificativos de la historia y de la narrativa, cuyos actos extremosy cotidianos han dado forma a nuestra cultura: filósofos, poetas,montañeros... De Wordsworth a Gary Snyder, de Jane Austen a ElizabethBennet y Andre Breton, existe una larga asociación histórica entrecaminar y filosofar.
La evidencia fósil de la evolución humana señala que la capacidad demoverse en posición vertical, sobre dos patas, es la que distinguió alos humanos de las otras bestias y la que nos permitió dominarlas.Para la autora, hay una clara relación entre el caminar y elpensamiento. Caminar -dice Solnit- es el estado en el que la mente, el cuerpo y el mundo están alineados. Wanderlust reproduce, en lasencillez y cadencias de su prosa, los ritmos de un buen paseo.