La mujer como madre, hija, esposa, amante? Como observadora, comonarradora o como actriz. Vestida casi como un niño o sumergida en lagris elegancia parisién, cambia fácilmente de papel, de país, deidioma. Experta y exitosa, controla cuanto le importa. Sin embargo, amedida que emerge cada nueva mujer y se cuenta cada nueva historia deeste extraordinario libro (con una simplicidad más nítida, hierática y dolorosa a medida que pasan las páginas), la tranquila superficie deVértigo se rompe y nos hundimos en el pánico que subyace en la vidacotidiana. Una de las sorpresas literarias del presente.