Érase una vez un tiempo en que levantábamos la mano con alegría pararesponder a las preguntas, conectábamos fácilmente con los demás,creíamos que todo era posible y nos lanzábamos sin miedo a nuevasexperiencias. Un tiempo en que vivíamos cada día no como algo queteníamos que soportar, sino como un maravilloso don que explorar ysaborear. Por desgracia, esto dista mucho de nuestra experiencia actual. En sulugar, nos sentimos desconectados y hastiados. La mayoría de nosotrosestamos atrapados en una vida de obstinada responsabilidad yrepetición soporífera. Hemos perdido la capacidad de asombro con laque antes dábamos la bienvenida a cada nuevo día.En este libro, el aclamado autor John O'Leary, nos invita a considerar que es posible volver a vivir en el mundo como los niños, y comparterelatos emotivos, cómicos e inspiradores junto con fascinantesinvestigaciones recientes que nos demuestran que podemos reivindicarnuestra alegría de la infancia, y la forma en que haciendo estocambiaremos nuestra manera de relacionarnos con el mundo.
Érase una vez un tiempo en que levantábamos la mano con alegría pararesponder a las preguntas, conectábamos fácilmente con los demás,creíamos que todo era posible y nos lanzábamos sin miedo a nuevasexperiencias. Un tiempo en que vivíamos cada día no como algo queteníamos que soportar, sino como un maravilloso don que explorar ysaborear. Por desgracia, esto dista mucho de nuestra experiencia actual. En sulugar, nos sentimos desconectados y hastiados. La mayoría de nosotrosestamos atrapados en una vida de obstinada responsabilidad yrepetición soporífera. Hemos perdido la capacidad de asombro con laque antes dábamos la bienvenida a cada nuevo día.En este libro, el aclamado autor John O'Leary, nos invita a considerar que es posible volver a vivir en el mundo como los niños, y comparterelatos emotivos, cómicos e inspiradores junto con fascinantesinvestigaciones recientes que nos demuestran que podemos reivindicarnuestra alegría de la infancia, y la forma en que haciendo estocambiaremos nuestra manera de relacionarnos con el mundo.
