¿Hasta qué punto pueden ser malas las pequeñas mentiras virtuales?
Mariam Vakilian, estudiante de primer año de la Universidad de NuevaYork, no ha tenido una cita en cinco meses, no desde que Caleb, suamor del instituto, rompió con ella.Así que cuando decide aprovechar un vale a punto de expirar y probarun nuevo servicio de citas de realidad virtual, da un paso importante. Pero el amor es complejo, su corazón le dictará una cosa y laaplicación, otra distinta. ¿En cuál debería confiar?