Un brillante y meditado alegato contra el estado actual del arte,sometido a las tramposas leyes del mercado, la banalización de lacultura del espectáculo, y la perniciosa influencia del progresotecnológico. Este joven escritor y premiado director de cinecanadiense reclama buscar salidas a la honda decepción que produceeste panorama decadente, que equipara a algo que está en peligro deextinción.